Arquitectura Corporativa

Jennifer Alcalá
12 abr 2017
2 Min. de lectura

Es de saberse que para obtener éxito en un negocio no sólo se debe contar con un producto o servicio de calidad, sino también, tener un punto de venta atractivo para captar la atención de nuestros clientes o futuros prospectos, es por ello que haremos hincapié en la importancia de implementar la arquitectura corporativa en pequeñas, medianas y grandes empresas.

Empecemos por definir lo que es la arquitectura corporativa o también conocida como comercial; es un elemento estructural con identidad agregada que funciona como herramienta de ventaja competitiva a grandes escalas, donde sus instalaciones y dependencias físicas en general, son transmisores de mensajes a los distintos públicos, y fundamentales, ya que ayudan a fortalecer la imagen integral de la empresa. Por lo tanto, los edificios y locales comerciales tienen como misión proyectar su personalidad e imagen ante la sociedad mediante sus fachadas o interiores cautivos, por ende, es conveniente destacar que, la arquitectura corporativa tanto interna como externamente debe expresar la identidad y el espíritu de la marca.

Es necesario considerar que el establecimiento impactará directamente en la decisión de compra o consumo de los clientes ya que, presentar instalaciones o fachadas distintivas, elevará y mantendrá la preferencia de estos, además, ante la competencia es un factor de diferenciación positiva porque logrará una distinción significativa entre las otras marcas. Las edificaciones al igual que el branding de una empresa, deben ser recordados para posicionarse como top of mind y con ello aumentar su rentabilidad.

La unión de la idea del negocio, el diseño interior que abarca los colores, texturas, ambiente, merchandising, entre otros, y la construcción del punto de venta es directamente proporcional al crecimiento que se espera obtener dentro del mercado al que el negocio va dirigido. Teniendo como principal objetivo seducir y provocar el deseo entre los consumidores de adquirir los productos o servicios que sean ofertados.